De mujer a mujer
- Lectura en 5 minutos - 866 palabrasMi Experiencia con la Menstruación
Un relato honesto de mujer a mujer
Hola, soy una chica común y quiero hablarles un poco de mi experiencia con la menstruación.
La menstruación, también llamada periodo o regla, es la expulsión periódica de un fluido biológico complejo, compuesto por sangre, secreciones vaginales y células endometriales del revestimiento uterino, que pasa por la vagina. Este fluido de aspecto similar a la sangre es una manifestación visible del ciclo menstrual en la mayoría de mujeres.
Mi primera vez
A los 12 años de edad estaba en el baño y de repente vi algo en mi ropa interior: era sangre. Ya sabía que me había llegado mi turno, porque anteriormente me habían contado y preparado para esa fecha, así que le llamé rápido a mi tía.
Ella vino a verme y le mandó a comprar toallitas a mi hermano. Casi siempre los hombres tienen vergüenza de que los vean andar con eso, así que me las trajo en una bolsa negra, agarrada con la punta de sus dedos, como si estuviera llevando algo asqueroso jajajaja. ¡Hombres!
La experiencia de mi amiga Carmen
Mi amiga Carmen me contó que su primera vez fue completamente diferente. Ella tenía 13 años y estaba en clases de educación física cuando sintió algo húmedo. Se asustó mucho porque no sabía qué pasaba - nadie le había explicado bien sobre la menstruación.
Corrió al baño llorando y se quedó ahí hasta que una compañera mayor la encontró y la ayudó. La compañera le prestó una toalla y le explicó que era algo súper normal. Carmen dice que ese día se sintió súper aliviada de saber que no estaba enferma, pero también triste porque sintió que llegó sin estar preparada.
Su mamá llegó corriendo a la escuela cuando se enteró, pero en lugar de explicarle las cosas con calma, solo le dijo “ya eres señorita” y le compró toallas. Carmen tuvo que aprender sobre su cuerpo sola, buscando información en internet.
Una experiencia súper vergonzosa
También está la experiencia de mi prima Sofía, que fue súper vergonzosa pero que al final nos enseñó que estas cosas pasan y no hay que morirse de pena.
Sofía tenía 14 años y estaba en una cita súper importante - su primer galán la había invitado al cine. Se había arreglado súper bonita, con un pantalón blanco que era su favorito. Todo iba perfecto hasta que a la mitad de la película sintió algo húmedo.
Cuando se levantó al final para irse, su galán le dijo súper pena ajena: “Oye… tienes una mancha en tu pantalón”. Sofía se quería morir ahí mismo. Corrió al baño y efectivamente tenía una mancha súper grande y notoria.
Lo peor fue que no traía nada para cambiarse y tuvo que amarrarse su suéter en la cintura para caminar hasta su casa. Su galán fue súper comprensivo y hasta le prestó su chamarra, pero Sofía dice que fue el día más vergonzoso de su vida.
Ahora, años después, se ríe de eso y dice que ese chavo resultó ser súper buena persona porque la entendió y nunca la hizo sentir mal por algo tan natural.
Lo que todas aprendimos
Nuestras experiencias fueron súper diferentes, pero las tres aprendimos algo importante: cada mujer vive su menstruación de manera única, y hasta las situaciones más vergonzosas se pueden superar. Lo importante es saber que no estamos solas y que todas hemos pasado por momentos incómodos.
Los dolores que nadie entiende
A medida que iban pasando los días, sentí dolores en mi vejiga que no lograba soportar, así que tomaba pastillas. Hasta que un día mi hermano me dijo que tomar pastillas para los dolores no siempre es bueno, así que trato de no hacerlo.
Hay veces en que mi menstruación viene con dolores horribles. No puedo aguantar, me dan ganas de llorar, quisiera que la tierra me tragara. Pero tengo que soportar solo por ser mujer.
Los hombres a veces dicen que “eso no es nada”, pero si les tocara lo mismo que a nosotras, no lo soportarían. Es fácil minimizar algo que nunca vas a experimentar.
Lo que he aprendido
Con los años he aprendido que:
- Es normal sentir dolor, pero no tienes que sufrir en silencio
- Cada mujer es diferente - algunas tienen más dolor, otras menos, y algunas casi no sienten nada
- Los remedios caseros ayudan mucho: té caliente, compresas tibias, descanso
- No debes sentir vergüenza por algo tan natural
- Es importante educarnos y educar a los hombres sobre el tema
- Hablar con otras mujeres ayuda - compartir experiencias nos hace sentir acompañadas
Mi mensaje
A todas las chicas que están pasando por esto: no están solas. Es parte de ser mujer y no hay nada de qué avergonzarse.
A los hombres les digo: educarse y ser empáticos cuesta muy poco. No minimicen nuestro dolor - apoyen, entiendan, y sobre todo, respeten.
La menstruación no es solo “cosa de mujeres” - es algo que afecta a la mitad de la población mundial. Es hora de que dejemos de tratarla como un tabú.
Compartir nuestras experiencias nos hace más fuertes y ayuda a otras mujeres a sentirse acompañadas en este proceso tan natural pero a veces tan difícil.