La luna no avisó | Parte 3
- Lectura en un minuto - 61 palabrasLo inevitable
Esa noche, Kaylay lo soñó.
O creyó soñarlo.
Lo vio desnudo, en el centro de la ciudad vacía, con la piel desgarrándosele, los huesos rompiéndose y rearmándose.
Y luego… colmillos. Garras. Ojos de fuego.
Despertó con lágrimas. Y una palabra escrita con tierra en su ventana:
“HUYE”
Pero no lo hizo.
El amor es muchas veces la peor decisión.