Jergas
- Lectura en 5 minutos - 1037 palabrasLa evolución de las jergas peruanas: Un viaje cómico por el tiempo
¿Alguna vez te has preguntado cómo hemos llegado de decir “está bacán” a “está god”? Las jergas peruanas evolucionan más rápido que los memes de TikTok, y es tan fascinante como cómico ver cómo las generaciones van inventando nuevas formas de decir exactamente lo mismo.
Los abuelos y sus jergas vintage
Nuestros abuelos tenían jergas que hoy suenan como si fueran de otra época. Decían cosas como:
- “¡Qué tal cosa!” (cuando algo estaba increíble)
- “¡Caracoles!” (expresión de sorpresa)
- “¡Chanfainita!” (algo genial)
- “¡Pucha!” (que servía para TODO)
- “¡Qué tal roche!” (qué vergüenza)
Y lo más gracioso es que ellos pensaban que eran súper modernos y rebeldes usando esas palabras. Imagínate a tu abuelito de joven diciendo “¡Pucha, esa canción está chanfainita!” y sintiéndose como el más bacán del barrio.
Los papás y su era dorada
Luego llegó la generación de nuestros papás con sus jergas que ahora nos dan pena ajena:
- “¡Qué bacán!” (bacán = bueno, palabra estrella de la época)
- “¡Concha!” (expresión de sorpresa limeña clásica)
- “¡Está joya!” (algo excelente)
- “¡Qué tal!” (saludo y expresión de aprobación)
- “¡Está mosca!” (algo genial)
- “¡Qué roche!” (qué vergüenza)
Nuestros papás se burlaban de los abuelos por sus “caracoles” mientras ellos andaban diciendo “¡concha!” por toda la casa. La ironía es deliciosa.
Los millennials peruanos y su revolución lingüística
Entonces llegaron los millennials peruanos y revolucionaron el juego completamente:
- “¡Está genial!” (clásico millennial importado)
- “¡Qué chévere!” (versión peruana de “cool”)
- “¡Está súper!” (súper servía para intensificar TODO)
- “¡Está brutal!” (cuando genial ya no era suficiente)
- “¡Está full!” (anglicismo peruanizado)
- “¡Qué tal paja!” (algo aburrido o fastidioso)
Los millennials también introdujeron el arte de combinar jergas criollas con anglicismos: “¡Está full chévere!” “¡Súper bacán!” Como si mezclar idiomas hiciera las cosas más cool.
La Generación Z peruana y el caos total
Y luego llegó la Gen Z peruana y decidió que todas las reglas anteriores eran para “señores”:
- “Está god” (Dios bajó a convertirse en adjetivo peruano)
- “No te creas” se transformó en “ntc” (economía de caracteres)
- “Está chévere” evolucionó a “Está cheversísimo” y luego a “Está fire”
- “¡Qué pro!” (de professional, pero más corto)
- “Está OP” (Over Powered, del gaming)
- “Está based” (está genial, pero con filosofía gringa)
- “¡Qué toxiquito!” (cuando algo está mal pero con cariño)
La Gen Z peruana también inventó el arte de peruanizar CUALQUIER palabra gringa. “Está muy lit, pe” puede significar que algo está bacán. “Qué slay queen eres, mami” es un cumplido. Es como si hubieran agarrado el diccionario de internet y le hubieran puesto ají.
El fenómeno de la velocidad de cambio
Lo más chistoso es la velocidad. Los abuelos usaron “pucha” por 40 años. Los papás usaron “bacán” por 20 años. Los millennials cambiaron de “chévere” a “brutal” en 5 años. La Gen Z cambia jergas cada 6 meses. A este paso, la próxima generación va a cambiar jergas cada semana.
Imagínate una conversación entre generaciones peruanas:
Abuelo: “¡Caracoles, qué tal cosa!”
Papá: “¡Concha, está bacán!”
Millennial: “¡Está súper chévere!”
Gen Z: “Está god, pe, ntc”
Generación Alfa (futura): “Muy sigma, no cap, fr fr”
Las jergas híbridas y la confusión total
Pero lo más gracioso llega cuando las generaciones se mezclan y empiezan a adoptar jergas de otros grupos. Cuando un papá de 45 años dice “está god”, o cuando un abuelo trata de decir “ntc”, el universo limeño se tambalea un poquito.
Y no olvidemos a los que tratan de mantenerse “actualizados” usando jergas de hace 3 generaciones. “¡Está full chévere, bro!” dice el tío de 35 años, sin saber que “bro” ya pasó de moda hace 2 años.
Las jergas regionales peruanas: el plot twist
Como si no fuera suficientemente complicado, cada región del Perú tiene sus propias variaciones:
- En Lima: “Está bacán”
- En Arequipa: “Está chevere, pe”
- En Cusco: “Está sumaq” (quechua incluido)
- En Trujillo: “Está joya, pues”
- En la selva: “Está brutal, hermano”
- En internet peruano: “Está god tier, pe”
Y cuando alguien se muda de región, se arma el caos lingüístico total. “¿Cómo que está joya? ¿Qué no se dice bacán?”
Las jergas que sobreviven vs las que mueren
Algunas jergas peruanas son como las cucarachas: sobreviven a todo. “¡Pucha!” ha estado ahí desde tiempos coloniales y sigue fuerte. “¡Pe!” también es un superviviente nato que se adhiere a cualquier frase.
Pero otras jergas mueren más rápido que los gobiernos peruanos. ¿Alguien se acuerda cuando decíamos “está mosca”? ¿No? Exacto.
El peruanismo eterno: el “pe”
Mención especial merece nuestro “pe” nacional, que es como el ají en la comida: va con TODO. “Está god, pe”, “No manches, pe”, “¿Cómo así, pe?”. El “pe” es la salsa golf de las jergas peruanas: combina con absolutamente todo y nunca pasa de moda.
El futuro: ¿Hacia dónde vamos?
Si seguimos esta tendencia, en 20 años nuestros hijos peruanos van a decir cosas como:
- “Está muy Magaly” (meaning: está jugoso/chismoso)
- “Qué Jefferson Farfán eres” (meaning: eres crack)
- “Eso está muy 2024, pe” (meaning: está anticuado)
- “¡Qué Paolo Guerrero!” (cuando algo está top)
Y nosotros vamos a estar ahí, tratando de entender por qué todo se llama como celebridades peruanas, mientras seguimos diciendo “está god, pe” y nuestros hijos se burlan de nosotros como nosotros nos burlamos de nuestros papás cuando dicen “está bacán”.
La moraleja chistosa
Al final del día, todas estas jergas peruanas significan exactamente lo mismo: “me gusta esto” o “no me gusta esto”. Hemos creado 847 formas diferentes de decir “está bueno” y seguimos inventando más.
Es como si los peruanos hubiéramos decidido que decir simplemente “está bien” era demasiado aburrido, entonces cada generación tiene que inventar su propia forma especial de expresar aprobación, eso sí, siempre con su “pe” al final.
Y lo más chistoso de todo es que dentro de 10 años, “está god” va a sonar tan anticuado como “está mosca” nos suena ahora. Y la nueva generación se va a burlar de nosotros diciendo “no puedo creer que ustedes decían god no irónicamente, pe”.
La rueda sigue girando, las jergas siguen evolucionando, y nosotros seguimos tratando de mantenernos relevantes mientras el idioma peruano muta a velocidad de la luz.
¡Pucha, qué bacán está esto, ¿no? ¡O debería decir… está god, pe! 😎